En función de la cantidad de folículos necesaria, suele extenderse entre 5-12h. En casos en que se trasplantan gran cantidad de folículos, a veces, precisa de repartir el procedimiento en dos sesiones, en días consecutivos.
Es un tipo de tratamiento indoloro. La principal desventaja es la duración del mismo, que hace que resulte un poco “aburrido”para el paciente. Únicamente tiene que estar tumbado durante el procedimiento, aunque se hacen las pausas que sean necesarias (para ir al lavabo o comer, por ejemplo).
El post-operatorio
No precisa baja laboral si el trabajo no implica socializar, el uso de casco o un esfuerzo físico. Los días posteriores al tratamiento presentarás una leve inflamación en la región tratada, que puede extenderse hacia los ojos (edema periorbitario) y enrojecimiento. Durante la primera semana es fundamental la hidratación de la región intervenida mediante pulverizaciones de suero fisiológico, evitando la formación de costras que puedan dificultar la supervivencia del folículo.
Una vez transcurrido este tiempo, el cuidado se simplifica, precisando únicamente atención durante el lavado, con champú específico. El folículo trasplantado, una vez ha “prendido”, tendrá el comportamiento habitual de cualquier folículo, con sus diferentes ciclos. Es normal que pasadas unas semanas del trasplante, el pelo caiga, aunque el folículo volverá a hacer crecer de nuevo otro pelo a continuación.
La supervivencia del folículo trasplantado es del 99%, a menos que se realice en una región cicatricial (por una cirugía previa, por ejemplo), donde la supervivencia está entre el 50-60%.